Estados Unidos, 1,500 muertos y 85,000 positivos, No, 1 de coronavirus en el Mundo; se registran 5.000 contagios/día
En seis semanas el virus se expandió con rapidez en Estados Unidos, que ya tienen 1.500 fallecidos, aunque Italia, España y China continúan teniendo mayor número de muertos. El Estado de Nueva York es el gran foco de contagio en el país, con casi 39,000 positivos. EE UU crece a un ritmo de 5.000 contagios diarios.
New York. Agencias/La Vanguardia. En febrero Donald Trump dijo que solo se contaban cinco contagiados por coronavirus y que en unos días habrían “uno o dos más”. Estados Unidos se convierte en menos de un mes en el país con más infectados del mundo, 85.000 casos confirmados, según John Hopkins University, superando a China, que tiene 81.782 positivos, mientras que Italia alcanza 80.590.
Los muertos por COVID-19 en EEUU rozaban los 1,500 tras el fallecimiento de al menos 266 personas el miércoles pasado.
Los hospitales de Nueva York comienzan a estar desbordados y con importantes carencias de equipamiento en medio de un aluvión de pacientes durante los últimos días, según los testimonios de médicos y empleados en línea con las advertencias de las autoridades.
Ante un escenario que algunos describen como «apocalíptico», un buque hospital de la Armada de EEUU con capacidad para 1,000 pacientes llegará el lunes al puerto de Nueva York «cargado hasta arriba», según dijo el presidente Donald Trump, de suministros médicos.
El USNS Comfort tiene que servir para aliviar a los hospitales neoyorquinos, que tienen a más de 5,000 pacientes ingresados por COVID-19.
«En casi todos los escenarios realistas, vamos a llegar a una sobrecarga de capacidad del sistema sanitario», reconoció este jueves el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Al estado de Nueva York y sus 39,000 positivos, le siguen de lejos el vecino Nueva Jersey con 6,900, California con 4,000, el estado de Washington (3,200), Michigan (2,850) e Illinois (2,500).
Desempleo sin precedentes. El desempleo se ha disparado en marzo en Estados Unidos debido al parón económico provocado por el COVID-19 con un incremento sin precedentes de 3.28 millones de personas que solicitaron la semana pasada prestaciones por la pérdida del trabajo. La semana anterior las solicitudes habían sido 282,000.
El primer contagio en Estados Unidos fue reportado el 21 de enero a un hombre residente en Washington que había regresado de Wuhan, la ciudad china que está en el origen de la pandemia global. El estado de Washington se convirtió en la mecha inicial, sobre todo por el contagio en cadena en un geriátrico de Kirkland, ciudad en el área metropolitana de Seatlle.
Sin embargo, la propagación en tren bala se ha producido en el estado de Nueva York, epicentro hoy del contagio. El primer caso fue el de una mujer, empleada del sector sanitario y vecina de Manhattan, que había viajado a Irán, otro de los países más castigados por el virus.
Esa primera paciente se recuperó. Pero tras ella llegó un contagio masivo que no cesa de crecer día a día, con al menos 5.000 nuevos casos cada jornada. El estado de Nueva York registra cerca de 40.000 positivos, prácticamente la mitad de EE.UU. Tiene diez veces más que el siguiente estado, Nueva Jersey. Y la Gran Manzana, cerrada como nunca, en una estampa que no guarda relación con la metrópolis energética y vibrante, es el territorio más castigado, con un grave problema de acumulación de enfermos que están conduciendo al colapso de los hospitales, sin camas suficientes ni ventiladores para aliviar la dolencia respiratoria.
Los números cambian de manera constante, de una hora para otra. El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sostiene que las previsiones indican que el pico de contagios en este estado se producirá en unos 20 días. Con 330 millones de residentes, Estados Unidos es la tercera nación más poblada, lo que significa que presenta un gran potencial para que el virus se expanda. Ya hay más de una veintena de estados que han decretado que sus vecinos se queden en casa.
Sin embargo, el país norteamericano solo tiene una fracción de la población de China, con 1.400 millones de habitantes. Pero han logrado menos contagios, siempre según su versión oficial, por unas estrictas medidas de confinamiento, casi militar.
En cambio, y a pesar de que se espera una propagación aún mayor, el presidente Trump quiere empezar a abrir el país el próximo 12 de abril. Le preocupa la economía. Los expertos continúan alertando de que esa apertura puede significar una catástrofe sanitaria y, sobre todo, humana.