El error de Bernie Sanders de bautizar ‘Socialismo’ a su movimiento político que aboga más justicia social
Los presidentes de la ultraderecha latinoamericana piensan y actúan exactamente igual a Donald Trump, un ególatra que continua con la dura e injusta política neoliberal que llegó en los ochenta de la mano de Ronald Reagan.
Reagan fue el vaquero estadounidense que sembró la semilla de la injusticia social, haciendo más pobre al pobre y más rico al rico, hasta llegar hoy a los 40 millones de pobres, en una economía controlada en un elevado porcentaje por solo 400 familias.
La izquierda latinoamericana tuvo la oportunidad de mostrar un nuevo horizonte para la mayoría pobre y miserable que vive en Latinoamérica, pero llegó viciada, de la mano de varios ególatras de ultra izquierda como Hugo Chávez y Daniel Ortega, igual de inéptos y corruptos que los ultraderechistas Jair Bolsonaro de Brasil e Iván Duque de Colombia, por cierto, los dos muy allegados a Trump.
El resultado del comunismo en Latinoamérica fue un verdadero desastre, apadrinado por los Castro en Cuba, dictadores bananeros que apoyaron a las guerrillas en varios países latinos, con el resultado que todos conocemos: corrupción y políticas revanchistas de izquierda sin fundamento que degeneraron en terrorismo y miseria.
La política estadounidense con Latinoamérica ha sido la de negociar con los corruptos y quedarse con los grandes beneficios por las riquezas. Las familias feudales en el poder hipotecan a los países del Sur, se llevan el dinero a los bancos del Norte y generan miseria y migración.
En el Norte son esclavizados también por el Sistema Neoliberal, que los mantiene en el limbo de la ilegalidad para poderlos explotar mejor. Es la esclavitud del Siglo XXI, aplicada por republicanos y demócratas, que al final son lo mismo.
El neoliberalismo impuesto por Reagan ha ampliado las desigualdades en los Estados Unidos, donde los ingresos del 1% más rico se han triplicado en las últimas cuatro décadas, controlando el 22% del total de los ingresos del país (Economic Policy Institute).
El senador de Vermont, Bernie Sanders, aunque considera a Nicolás Maduro «un dictador» y su socialismo es diferente al de Maduro y otros animales de la región, ha bautizado muy mal su Partido político y está siendo vapuleado y atacado por Trump y sus secuaces republicanos para fulminar las intenciones de crear más equidad social y mejor repartición de los beneficios de las empresas.
Sanders, reconocido como líder por los millenians, jóvenes entre 18 y 29 años, habla de un socialismo que amplía y refuerza la red de seguridad social y ofrece a los trabajadores una mayor voz sobre cómo se manejan las grandes corporaciones.
Los hijos de los inmigrantes que han sufrido la discriminación en carne propia a través de sus padres están llegando a cargos políticos de más resonancia, pero están siendo víctimas de los ataques republicanos, que los situan en el mismo paquete de los bananeros dictadores de Latinoamérica o ‘castrochavistas’, como rezan los paramilitares en Colombia, ahora en el poder.