La senadora Jessica Ramos, la asambleísta Catalina Cruz y el concejal Francisco Moya abogan por los derechos del trabajador inmigrante en Nueva York
La feria fue inaugurada por estos tres políticos, hijos de inmigrantes, que han ganado por votación un asiento en el Senado y Asamblea Estatal, así como en el Concejo de Nueva York. Nos acompañó también Johann García, gerente de la Local Union 78 (sindicato con muchos latinos) y Gabriella Altamirano, que apoya a obreros de la construcción a montar su propia empresa. La lluvia no fue impedimento para celebrar con éxito la 1ra. Feria del Trabajador Inmigrante en Terrace on the Park el pasado 5 de Mayo. Mauricio Hernández, director de la feria, abogó por más protección de los derechos para los trabajadores inmigrantes, en estos tiempos de intolerancia.
New York. TINews (Comunicado 1). Fue un día gris y lluvioso, pero esto no fue impedimento para celebrar la Primera Feria del Trabajador Inmigrante en el Parqueadero de Terrace on the Park el pasado domingo 5 de Mayo, un mes que se disfrazó de abril con las intensas lluvias. La feria, que aboga por los derechos de los trabajadores inmigrantes, sin olvidar sus obligaciones, fue inaugurada por la senadora estatal Jessica Ramos, la asambleísta Catalina Cruz y el concejal Francisco Moya, los tres hijos de inmigrantes, elegidos por voto popular.
Ramos habló de la importancia de los sindicatos en la defensa de los derechos de los trabajadores. Ramos, hija de inmigrantes colombianos, ha estado vinculada a los sindicatos en Nueva York.
A pesar de la lluvia, cientos de familias se acercaron durante el día con sus paraguas para visitar a los expositores. La feria fue patrocinada por Zaremba & Brown, una firma de abogados que representan a trabajadores de más de 50 sindicatos en Nueva York y que defienden los intereses de los trabajadores.
«La seguridad ante todo; estamos cerca del trabajador», es uno de los principios de este reconocido bufete que ha ganado demandas millonarias a favor de los inmigrantes accidentados en la construcción.
Catalina Cruz, por su parte, destacó la ejemplar lucha de los inmigrantes en Nueva York, recordando el ejemplo de su madre, que repartió flyers en la avenida Roosevelt para sacar adelante a su hija. A su turno, Francisco Moya recordó que lucha por una ley que sea más dura con los castigos por accidentes en la construcción que terminan con la vida de muchos latinos, especialmente ecuatorianos.
Johann García, gerente de la Local Union 78, sindicato de latinos encargado de la limpieza de los asbestos (con 3,600 miembros, el 70 por ciento latinos), pidió votar por Ramos, Cruz y Moya, que defienden los intereses de los inmigrantes en sus distritos.
García llamó la atención sobre la muerte de muchos de sus miembros por causa de cánceres que aparecen 10 o 15 años después. «Necesitamos más protección y seguridad para nuestra gente. Y debemos votar por ellos _dijo señalando a Ramos, Cruz y Moya_ porque ellos defienden nuestros intereses».
La tarde gris se fue llenando de colorido con la participación de grupos folclóricos de varios países latinoamericanos. «Es el comienzo para promover el encuentro de culturas, pues tenemos muchas afinidades por las que podemos luchar juntos», dijo Mauricio Hernández, director del Periódico Trabajador Inmigrante y organizador de esta feria del Trabajador Inmigrante.
La feria acerca a las familias inmigrantes información de gran interés en estos momentos de intolerancia, cuando más están cambiando las leyes y cuando más aparecen grupos de personas que quieren aprovecharse de la inmigración.
Varias agencias de la Ciudad de Nueva York participaron en la feria, así como asociaciones y entidades de apoyo al inmigrante, entre otros 40 expositores.
A la tarima subió también la empresaria María Gabriella Altamirano, conocida por su labor de formar, apoyar e impulsar a trabajadores de la construcción para crear su propia compañía. Altamirano Financial Corp. fue uno de los patrocinadores de este feria.
Byron y Jairo Valverde que son reconocidos en el la industria de la Construcción por su trayectoria y su responsabilidad con sus contratos y el apoyo constante al trabajador inmigrante. (Primera parte).