NYC evacua casi 2,000 migrantes del refugio en Floyd Bennett Field debido al tiempo severo que se aproxima
NUEVA YORK — La Ciudad de Nueva York evacuó casi 2,000 migrantes que se encontraban en el refugio de Floyd Bennett Field en Brooklyn debido al tiempo severo que se pronostica impactará el área metropolitana con fuerte lluvia y ráfagas de viento el martes por la tarde hasta la mañana del miércoles.
«La salud y la seguridad de los migrantes bajo nuestro cuidado es siempre una prioridad máxima, por lo que actualmente estamos supervisando la reubicación de 1,900 personas del centro de ayuda y respuesta de emergencia humanitaria en Floyd Bennett Field debido a un pronóstico actualizado con un aumento de la velocidad del viento estimado a más de 70 MPH esta noche», informó un portavoz de la ciudad en un comunicado.
Floyd Bennett Field es una base militar en Brooklyn que el gobierno federal aprobó podía ser usada como refugio para solicitantes de asilo y aumentar el número de camas de la ciudad en un par de miles.
Según la ciudad, la razón por la que movieron a los migrantes es por una «medida de precaución» para mantenerlos seguros durante «las condiciones climáticas».
«Para ser claros, esta reubicación es una medida proactiva que se está tomando como medida de precaución para garantizar la seguridad y el bienestar de las personas que trabajan y viven en el centro», continúa el comunicado de la ciudad. «Las familias ya están en proceso de reubicación temporal y seguirán recibiendo servicios y apoyo esenciales. La reubicación continuará hasta que las condiciones climáticas que puedan surgir se hayan estabilizado y las instalaciones vuelvan a estar aptas para vivir. Estamos monitoreando activamente la situación y publicaremos actualizaciones según sea necesario”.
El área de Nueva York se está preparando para su segunda tormenta invernal de la temporada que llegará a la región el martes en la tarde y se espera que perduré hasta el miércoles en la mañana. Un sistema que llega mientras muchos de los que viven al norte y al oeste de la Gran Manzana siguen con los estragos de la primera tormenta que azotó la región el fin de semana y arrojó más de un pie de nieve en algunos lugares.
El sistema que se aproxima el martes no amenaza con más nieve, por lo que la sequía de nieve de casi dos años en Central Park continúa. Sin embargo, se espera que las fuertes lluvias dejen posibles inundaciones, que amenazan con más fuerza debido a la nieve que se derretiría debido al aumento de temperaturas que podrían llegar hasta los 50 grados.