El Autismo
El diagnóstico prematuro se puede detectar observando el comportamiento de los niños desde los 12 a los 48 meses de edad
Trastorno del Espectro Autista TEA
“El Autismo es una afección relacionada con el desarrollo del cerebro que afecta la manera
en la que una persona percibe y socializa con otras personas, lo que causa problemas en la
interacción social y en la comunicación”*.
New York. Jean Carlos Osorio, LCSW.DDBT/Terapeuta Licenciado Clínico.
Aunque el estigma asociado con la salud mental se está minimizando poco a poco gracias a la concientización, educación y énfasis, es fundamental seguir luchando en la comunidad hispana
en Nueva York y el mundo, porque falta mucho por hacer, especialmente en identificar la
afección y su posible diagnóstico, que disminuya la dificultad que enfrentan los padres de los niños autistas y de las personas que los cuidan.
El TEA también comprende patrones de conducta restringidos y repetitivos. El trastorno del
espectro autista comienza en los primeros años de la infancia y, a la larga, provoca problemas
para desenvolverse en la sociedad, por ejemplo, en situaciones sociales, en la escuela y el
trabajo. El término «espectro» se refiere en el autismo a un amplio abanico de síntomas y
comportamientos.
Criterios para el diagnóstico de autismo
Los criterios pueden dividirse en dos áreas principales: dificultades de comunicación social
y comportamientos restringidos/repetitivos y/o sensoriales.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, incluyen signos, síntomas y establecen cuántos de ellos deben estar presentes en un afectado. El comportamiento que permite establecer un diagnóstico prematuro comienza entre los 12 años y los 48 meses de edad.
Déficit de comunicación social. La persona debe tener dificultades para comunicarse y
responder adecuadamente con una conversación de ida y vuelta durante .
También dificultades en la comunicación no verbal, en el contacto visual y en tener las
expresiones faciales adecuadas para cada circunstancia, manifestado en el lenguaje corporal que se suele utilizar en una interacción social normal.
Patrones de comportamiento restringidos y repetitivos: La persona demuestra movimientos motrices repetitivos, comportamientos que suelen manifestarse en una forma particular en la forma en que la persona alinea los juguetes en lugar de jugar con ellos, en los patrones de habla repetitiva o la repetición de frases de películas en momentos inadecuados.
También demuestran inflexibilidad en lo que respecta a las rutinas y los patrones de
comportamiento e inexistencia en la uniformidad; es decir, la persona puede mostrar un
comportamiento extremadamente rígido, insistiendo en comer la misma comida todos los días o en ver un solo programa repetidamente.
Los síntomas de autismo demuestran un interés atípicamente intenso, fijado y muy restringido,
por ejemplo una fijación con respecto a un objeto específico, o un campo de interés.
la Asociación Americana de Psiquiatría añadió que la hiper o hiporreactividad a los estímulos sensoriales no eran un síntomas identificados anteriormente. La persona puede reaccionar de forma exagerada ante estímulos neutros, como etiquetas en la ropa, o buscar estímulos sensoriales como oler y tocar cosas de forma excesiva, comportamientos salidos de la realidad.
Cada niño o adulto con autismo son únicos, por lo que cada plan de intervención debe
acoplarse a sus necesidades específicas y brindar las herramientas adecuadas a los padres o sus cuidadores para enfrentar el autismo.
Tratamiento
Como Licenciado Clínico y Terapeuta siempre resalto la importancia de una intervención a
temprana edad. Los métodos actualmente más utilizados son El Lovaas (basado en el Análisis Conductual Aplicado) y el Modelo Denver (diseñado para niños entre los 12 y 48 meses de edad, con alto riesgo o diagnostico) y el Tratamiento Farmacológico.
Los estudios científicos han demostrado que la intervención temprana conductual intensiva
mejora el aprendizaje, la comunicación y las habilidades sociales en los niños pequeños con
autismo, que permite que logren su máximo potencial y puedan desarrollarse de una manera independiente y autónoma en la adultez.
El Tratamiento farmacológico se emplea para facilitar cambios conductuales,
emocionales o cognitivos, pero no hay tratamiento específico dirigido a
mejorar la sintomatología de déficit en la comunicación y la interacción social,
característica del autismo.
Algunas de las denominadas “dianas” farmacológicas son la irritabilidad, la agresividad, las
autolesiones, la sintomatología TDAH (inatención, distraibilidad, impulsividad,
hiperactividad), ansiedad, trastornos del estado de ánimo y problemas de sueño.
Se utilizan antipsicóticos atípicos (risperidona y el aripiprazol); Metilfenidato, la
atomoxetina y la guanfacina; antipsicóticos atípicos, recaptación de serotonina y
los tratamientos anticonvulsivantes, además de la melatonina.
Ayuda en New York
- Long Island DDSO: 415 A Oser Ave., Hauppauge, NY 11788
Tel: (631) 434-6196, 1-800-559-1729 - New York City. 75 Morton St., New York, NY 10014 (traductor en español disponible)
Tel: (212) 741-5545 / 1-800-405-8818
Nota: *De acuerdo al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5 Asociación Americana de Psiquiatría)