La otra frontera del terror
Naciones Unidas alerta que la pandemia ha disparado la migración irregular por esta zona selvática, llena de peligros, en la frontera con Panamá
New York. TINews. «El aumento de migrantes irregulares a través de la selva del Darién que buscan llegar a Estados Unidos y otros países encuentra su origen en la pandemia del COVID-19»,dijo Santiago Paz, jefe la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas.
«El cierre de fronteras y la contracción económica por la pandemia del COVID-19 provocaron un aumento de la migración irregular», dijo Paz, quien además aseguró que «los migrantes caribeños y extra regionales realizan la travesía en condiciones de extrema vulnerabilidad”.
Entre enero y septiembre de 2021 la ONU reportó que más de 91.300 migrantes, la mayoría haitianos, atravesaron desde Colombia el Tapón del Darién hacia Panamá, en busca de llegar a Estados Unidos, Canadá o México.
La cifra, ha triplicado el récord anterior de 30.000 personas en la misma ruta durante todo 2016. De acuerdo con la OIM más de 56.000 de estos migrantes procedían de Haití y estaban acompañados por niños durante su viaje; cerca de 13.000 provenían de Cuba y unos 1.500 de Venezuela; el resto de países de Asia y África.
La presencia de niños los migrantes subió del 2% en 2017, al 20% entre enero y septiembre de 2021. Las necesidades humanitarias de la población en tránsito en esta zona son alarmantes.
El Darién es una de las rutas migratorias más peligrosas del planeta, un inhóspito sendero que separa Colombia de Panamá a través de la jungla en el que a las altas temperaturas y a la humedad se suman peligros mortales como ríos con fuertes corrientes, serpientes, jaguares, mosquitos, bandas armadas y delincuentes.