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Trump acusa a John Biden de socialista bananero para captar voto colombiano, venezolano y afianzar al cubano en Florida

Trump acusa a John Biden de socialista bananero para captar voto colombiano, venezolano y afianzar al cubano en Florida
  • Publishedoctubre 12, 2020

El socialismo no es destruir, es redistribuir los beneficios del trabajo, sin olvidar las capacidades individuales, dentro de un sistema capitalista, como lo han realizado varios países de Europa. Pero la ultraderecha quiere ahogar los necesarios cambios sociales dentro del sistema laboral para evitar tanta concentración de la riqueza en manos de personas sin escrúpulos y corruptas por el dinero y las aspiraciones de las nuevas generaciones de estadounidenses, hijos de inmigrantes que han sufrido en la infancia las injusticias de un régimen ciego con la riqueza de la inmigración y que buscan acallar a las nuevas voces jóvenes y con deseos de cambios.

La amenaza del ‘castrochavismo’ ha sido utilizada por el ultraderechista y expresidente de Colombia, Alvaro Uribe, para justificar su política represiva, hoy cuestionada en todo el Mundo.

New York. Trabajador Inmigrante (editorial). El mayor pecado que puede cometer una persona o una sociedad hoy es declarase socialista en la actual política internacional. Ese fue el primer error de Sanders cuando se postuló a la Presidencia de Estados Unidos. Y un karma que parece heredar el candidato demócrata John Biden.

Cuba y Venezuela han aplicado una política socialista y corrupta, como la que terminó tumbando el comunismo en Rusia, país que hoy implementa un capitalismo despiadado y corrupto. La ultraderecha internacional está equiparando el socialismo con el obsoleto comunismo soviético de antaño, que encontró su versión bananera en dos vergonzantes dictadores corruptos y anacrónicos como Fidel Castro y Hugo Chavez.

Trump también está basando su campaña en infundir el miedo a los votantes acusando a su rival demócrata y expresidente John Biden de socialista y publicando las fotos cuando, junto a Obama, se reunió con Raúl Castro. Entonces buscaban una distensión con Cuba y una apertura democrática, que se fue al traste con la llegada de Donald Trump.

Buscar una apertura con Cuba durante el mandato de Obama, recibir el apoyo de Sanders (que se bautizó socialista en el país donde lo igualan con comunismo), está siendo utilizada por Trump para captar a cubanos, colombianos y venezolanos. Foto: Patrick Semansky/AP

Esto trae de nuevo a las elecciones estadounidenses el protagonismo de los latinos en el Estado de La Florida, lleno de cubanos, venezolanos y colombianos afectados por el comunismo ‘castrochavista’ o por la guerrilla colombiana.

El voto de estos ciudadanos latinos será fundamental para quien pretenda sentarse en el Salón Oval de la Casa Blanca después de las elecciones presidenciales del 3 de Noviembre próximo.

Desde que Chavez buscó refugio en La Habana para salvar su revolución, Venezuela se fue a pique, quedó en la miseria y señalada por comunistas que predicaban el socialismo, cuya palabra ya ha sido cambiada de varios partidos políticos en el Mundo.

Hugo Chavez y Fidel Castro, ya fallecidos, dieron nombre a la palabra favorita de los detractores de los cambios sociales en Colombia, donde el Congreso han tenido a ex guerrilleros y paramilitares entre sus familias.

La palabra socialismo terminó en el mismo costal del comunismo y echó a pique los cambios que algunos partidos buscaban para humanizar más el capitalismo en Latinoamérica.

El mejor sistema económico demostrado hoy es el capitalismo, pero en nuestros países solo ha generado miseria, hambre y migración, pues los dirigentes corruptos latinoamericanos sacan el dinero a los bancos estadounidenses, que es lo que realmente importa aquí.

La estrategia de la ultraderecha en Estado Unidos, encabezada por Trump, quiere ver a los nuevos ciudadanos estadounidenses, hijos de inmigrantes, que siguen sufriendo la desigualdad y falta de oportunidades y quieren mezclarlos con la izquierda más radical del Partido Demócrata para echar al piso sus derechos. En la foto Bernie Sanders, Ocasio Cortez e Ilhan Omar.

También importa en Estado Unidos mucho la mano de obra barata (a demócratas y republicanos); no en vano está pendiente la regularización de casi 12 millones de inmigrantes sin documentos.


El comercial, de apenas de 34 segundos de duración y promovido por la organización Latinos por Trump, arranca con una intervención en la que Biden asegura que será uno de los presidentes «más progresista» de la historia Estados Unidos.

Voto Florida: Trump compara a Biden con Castro y Maduro

New York. Por Agencia Efe. La campaña del presidente de EE UU, Donald Trump, busca golpear al candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, con un anuncio en español en el que compara al ex vicepresidente con figuras de la izquierda latinoamericana como Fidel Castro, Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

El mensaje advierte que cuando quieren decir socialista, se refieren a: «una revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos», según se escucha en un extracto de un discurso vehemente de Castro

«¿Progresista?», es la pregunta que se lee sobre otra imagen del aspirante demócrata y que sirve de hilo conductor para la aparición de las figuras de la izquierda latinoamericana, que además se han identificado con el socialismo.

«Nuestros Gobiernos progresistas», se escucha en una intervención de Chávez, quien gobernó Venezuela desde 1998 hasta su muerte en 2013.

Le siguen en la recopilación de intervenciones el desaparecido líder cubano Fidel Castro, el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro -quien no es reconocido por el Gobierno de Trump-, y el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro. Al final, el aspirante a la nominación demócrata aparece abrazado con el senador progresista Bernie Sanders.

Trump hace campaña contra Biden relacionándolo con Petro y criticando el proceso de paz durante un evento de la organización ‘Latinos por Trump’.

El mensaje advierte que cuando quieren decir socialista, se refieren a: «una revolución socialista en las propias narices de Estados Unidos», según se escucha en un extracto de un discurso vehemente de Castro.

Y la propaganda cierra con la comparación «Progresista-Socialista» escrita sobre una fotografía del breve apretón de manos que Biden y Maduro protagonizaron durante la toma de posesión, en enero de 2015, de la entonces presidenta electa de Brasil, Dilma Rouseff.

En ese entonces, Biden era el segundo a bordo de la Administración del presidente Barack Obama, quien gobernó Estados Unidos entre 2009 y 2017.

Trump busca confundir al electorado mostrando a Joe Biden como supuesto aliado con los sectores más radicales dentro de su propio partido para tratar de ganar la parte del voto joven estadounidense que comulga con el socialismo. El voto joven es de los hijos de inmigrantes nacionalizados, que tienen derechos y exigen los mismos que la Constitución dice tener para todos los estadounidenses.
Written By
Trabajador Inmigrante

Periodismo de Educación e integración en los distritos inmigrantes de Nueva York.