Muere otro niño de Caravana migrante bajo custodia federal estadounidense
El niño fallecido, de ocho años y bajo custodia de las autoridades de inmigración de Estados Unidos, es el segundo menor guatemalteco muerto en similares circunstancias.
New York. Dic/26/2018. Associated Press. El cónsul guatemalteco en Phoenix, Oscar Padilla, dijo que el niño Félix Gómez Alonzo se encontraba bien de salud cuando ingresó al lugar de custodia, según le confirmo el propio padre del menor, Agustín, de 47 años.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), dijo en un comunicado que el menor «mostraba síntomas de una portencial enfermedad» el lunes y fue llevado junto al padre al Centro Médico Regional Gerald Champion en Alamogordo, Nuevo México, donde se diagnosticó al pequeño con un resfriado común y fiebre. Se le recetó amoxicilina e ibuprofeno y fue dado de alta.
El informe de la CBP indicó que esa misma noche el niño fue llevado de vuelta al hospital con náuseas y vómito y que falleció poco después. La causa del fallecimiento no ha sido determinada.
El Ministerio de Exteriores de Guatemala indicó que padre e hijo entraron a Estados Unidos por El Paso, Texas, el 18 de diciembre y el domingo fueron trasladados a la estación de la Patrulla Fronteriza en Alamogordo, a unos 145 kilómetros (90 millas) de la frontera entre México y Estados Unidos en El Paso, Texas.
La muerte de la niña guatemalteca a comienzos de diciembre generó fuertes críticas de parte de legisladores demócratas y defensores de los migrantes, quienes cuestionaron el proceder y el tiempo en que los agentes fronterizos actuaron en el caso.
Llega a Guatemala la niña fallecida. Entretanto, el cuerpo de la niña guatemalteca de 7 años fallecida bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos llegó el fin de semana a Guatemala, donde fue entregada a su familia.
Representantes de la cancillería recibieron en la tarde el féretro blanco de Jakelin Caal en el aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala, y trabajadores con chalecos naranjas lo subieron a una carroza fúnebre color negro.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que no le habían dado comida ni agua durante días, pero los abogados de la niña dijeron que ella había recibido comida y agua y parecía gozar de buena salud mientras viajaba por México con su padre, Nery Gilberto Caal Cuz, de 29 años.
La familia agregó que Jakelin no había estado viajando por el desierto durante días antes de que fuera detenida. Su padre, que se encuentra en un refugio para inmigrantes el El Paso, Texas, dijo que el grupo con el que viajaban fue dejado en México a unos 90 minutos a pie de la frontera.
Jakelin y su padre buscaban asilo en Estados Unidos y fueron arrestados el 6 de diciembre cerca de un cruce fronterizo en Nuevo México. Horas más tarde fueron colocados en un autobús hasta la estación de la Patrulla Fronteriza más cercana, pero Jakelin comenzó a vomitar y finalmente dejó de respirar. Más tarde murió en un hospital de Texas.
Funcionarios de la Patrulla Fronteriza dijeron que los agentes hicieron todo lo posible para salvar a la niña, pero que no había tenido comida ni agua durante días. Agregaron que una evaluación inicial no mostraba evidencia de problemas de salud y que su padre había firmado un formulario que indicaba que estaba en buen estado de salud.
Pero la familia no estuvo de acuerdo con ese formulario, que estaba en inglés, un idioma que su padre no habla ni lee. Se comunicó con los agentes fronterizos en español, pero habla principalmente el idioma maya Q’eqchi ‘.
«Es inaceptable que cualquier agencia gubernamental tenga a personas bajo custodia firmando documentos en un idioma que claramente no entienden», señala el comunicado.
Los miembros de la familia en Guatemala dijeron que Caal decidió emigrar con su hija para ganar dinero que podría enviar de regreso a casa.
La madre de Jakelin y sus tres hermanos se quedaron en San Antonio Secortez, un pueblo de unos 420 habitantes.
De acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Sociales, la cantidad de menores de edad retenidos en la red de albergues federales está copando su capacidad al llegar a uno 15,000.