Orlando Tobón
Partió el Ángel de la Pequeña Colombia
Su muerte deja un profundo pesar en la comunidad colombiana y latina de Nueva York, donde siempre estuvo para tender una mano a los más necesitados.
New York. Mauricio Hernández. Orlando Tobón amaba la vida, y siempre lo tomaba todo con calma, pero nunca con pausa. Los últimos seis años luchó contra el cáncer después de una leve mejoría que le llevó de nuevo a su oficina en Elmhurst, a un bloque de la Calle Colombia.
Tobón sacaba tiempo para todo. Hacía taxes, escribía cartas, era guionista, hacía cine, publicaba libros, fue el único y primer colombiano en llegar a la asamblea de Nueva York, pero sobre todo, era muy buena persona.
En el cine destacó con la película “María llena eres de gracia”, cuyo tema mostraba a una mujer colombiana humilde que era explotada para trabajar como mensajera de los cárteles colombianos de la droga.
Su guion tuvo una nominación al Oscar de la Academia y su trabajo social de ayudar a repatriar a las mulas (personas que transportan droga en el estómago) cuando morían en Nueva York, fue conocido internacionalmente. Con las ganancias de la película continuó ayudando.
Tobón hacía rifas para recaudar fondos para brindar ayuda legal a las personas que caían presas por tráfico de cocaína en Nueva York, que generalmente eran personas humildes y muy necesitadas.
Emigró de Colombia en 1968. Hizo radio, fundó la agencia de viajes Orlando Travel y participaba siempre en eventos de recaudación de fondos para ayudar a los más vulnerables.
Su oficina en Jackson Heights era el lugar recomendado para que los recién llegados encontraran consejos, refugio y ayuda humanitaria, en muchos casos.
Tobón fue un enlace entre los inmigrantes latinos sin el inglés con la policía, las escuelas, los trabajadores sociales, los centros de tratamiento de drogas y alcohol, los abogados y los empleadores.
Siempre fue un orientador y defensor de los derechos de los inmigrantes, a quienes defendió contra la explotación.