Septicemia
Esta enfermedad, que es una respuesta extrema del cuerpo a una infección, es potencialmente mortal
Ocurre cuando una infección que se tiene provoca una reacción en cadena por todo el cuerpo
Las infecciones que causan septicemia suelen comenzar en los pulmones, las vías urinarias, la piel o el tubo digestivo. Sin tratamiento oportuno, puede causar rápidamente daño en los tejidos, insuficiencia orgánica y la muerte.
New York. Ed Hosseinipour, framéutico, clínico senior. Cualquier persona puede contraer una infección y casi cualquier infección, incluida la del COVID-19, puede causar septicemia. La septicemia no se puede transmitir a otras personas. Sin embargo, las infecciones pueden causarla, y algunas de esas infecciones sí se pueden transmitir a otras personas.
Causas. Las infecciones los pueden poner a usted y a su familia en riesgo de tener una afección potencialmente mortal llamada septicemia. Cuando entran microbios al cuerpo de una persona, estos pueden causar una infección.
Si usted no detiene esa infección, puede causar septicemia. La mayoría de los casos de septicemia son causados por infecciones bacterianas.
La septicemia también puede ser el resultado de otras infecciones, incluidas las infecciones virales, como la del COVID-19 o la influenza (gripe), o infecciones fúngicas.
La septicemia es una emergencia médica. Si usted o un ser querido tienen una infección que no está mejorando, o que empeora, ACTÚE RÁPIDO y busque atención médica INMEDIATAMENTE.
¿Quiénes están en riesgo? Cualquier persona puede presentar septicemia, pero algunas personas tienen un mayor riesgo de presentarla:
– Adultos de 65 años o más.
– Personas con el sistema inmunitario debilitado.
– Personas con afecciones crónicas, como diabetes, enfermedad pulmonar, cáncer y enfermedad de los riñones.
– Personas que recientemente tuvieron una enfermedad grave o estuvieron hospitalizadas, incluso debido al COVID-19 grave.
– Personas que sobrevivieron a la septicemia.
– Niños menores de un año.
Signos y síntomas. Una persona con septicemia podría tener uno o más de los siguientes signos o síntomas:
– Frecuencia cardiaca rápida, o pulso bajo o débil.
– Fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío.
– Confusión o desorientación.
– Dificultad para respirar.
– Molestias o dolor extremo.
– Piel sudorosa o húmeda.
Al menos 350 000 adultos que presentan septicemia mueren durante su hospitalización o reciben el alta para ir a un centro de cuidados paliativos.
Uno (1) de cada tres (3) pacientes que muere en el hospital tuvo septicemia durante esa hospitalización. Se necesita que un profesional de la salud haga una evaluación médica para confirmar la septicemia. Cada año, al menos 1.7 millones de adultos en los Estados Unidos presentan septicemia.
Prevención. Pregúntele a un profesional de atención médica qué medidas puede tomar para prevenir las infecciones que podrían causar septicemia. Puede tomar medidas específicas para reducir su riesgo de tener septicemia, incluida la causada por el COVID-19, como las siguientes:
– Controlar bien las afecciones crónicas.
– Ponerse las vacunas recomendadas, ya que estas previenen algunas infecciones, pero no curan la septicemia.
– Lávese las manos.
– Mantenga los cortes y las heridas limpios, y cúbralos con vendas hasta que sanen
Signos y síntomas. Una persona con septicemia podría tener uno o más de los siguientes signos o síntomas:
– Frecuencia cardiaca rápida o pulso débil.
– Fiebre, escalofríos o sensación de mucho frío.
– Confusión o desorientación.
– Dificultad para respirar.
– Molestias o dolor extremo.
– Piel sudorosa o húmeda
Diagnóstico. Los profesionales de atención médica diagnostican la septicemia mediante múltiples hallazgos físicos, como los siguientes:
– Fiebre y Presión arterial baja.
– Mayor frecuencia cardiaca y dificultad para respirar
También ordenan pruebas de laboratorio para determinar si hay signos de infección o de daño a los órganos. Algunas de estas pruebas se usan para identificar el microbio causante de la infección que provocó la septicemia. Estas pruebas podrían incluir cultivos de sangre a fin de detectar las infecciones bacterianas o pruebas de detección de infecciones virales, como el COVID-19 o la influenza.
Tratamiento. Las investigaciones muestran que el tratamiento rápido y eficaz contra la septicemia incluye la administración del tratamiento apropiado, incluidos los antibióticos.
El mantenimiento del flujo sanguíneo a los órganos.
A veces, se necesita una operación para remover los tejidos dañados por la infección.
Los antibióticos son herramientas para el tratamiento de las infecciones potencialmente mortales, como aquellas que pueden causar la septicemia.
Sin embargo, a medida que aumenta la resistencia a los antibióticos, las infecciones se están haciendo más difíciles de tratar.
Los efectos secundarios de los antibióticos varían desde leves, como sarpullido, mareo, náuseas, diarrea e infecciones por hongos, hasta problemas de salud muy graves, como reacciones alérgicas potencialmente mortales o infecciones por C. difficile (también llamada C. diff) que causan diarrea grave y pueden provocar daño grave al colon o la muerte.
Sin embargo, cuando los antibióticos son necesarios, los beneficios generalmente superan los riesgos de que produzcan efectos secundarios o resistencia a estos medicamentos.Acción mundial de la OMS contra la septicemia, que causa de una de cada cinco muertes en el mundo