Ansiedad y depresión en niños
Salud Mental en los Niños: @guardiolapharmacy
Los miedos y las preocupaciones son típicos en los niños, pero las formas persistentes o extremas de miedo y tristeza podrían deberse a la ansiedad o la depresión.
Ansiedad y depresión en niños
Los miedos intensos pueden aparecer en diferentes momentos durante el desarrollo
New York. Guardiola Pharmacy. Los niños pequeños, a menudo, pueden angustiarse mucho por estar lejos de sus padres, incluso si están seguros y cuidados. Aunque los miedos y las preocupaciones son típicos en los niños, las formas persistentes o extremas de miedo y tristeza podrían deberse a la ansiedad o la depresión.
Signos y síntomas. Si el niño no supera los miedos y preocupaciones típicos de su edad, o si tiene tantos miedos y preocupaciones que interfieren con las actividades escolares, domésticas o de juego, se le puede diagnosticar un trastorno de ansiedad.
Muchos niños tienen miedos y preocupaciones, y pueden sentirse tristes y desesperanzados de vez en cuando.
La ansiedad es una categoría de trastornos.
- Trastorno de ansiedad por separación. Tener mucho miedo cuando se está lejos de los padres, a veces con miedo extremo a la posibilidad de separarse.
- Fobia: Tener miedo extremo a una cosa o situación específica, como perros, insectos o ir al médico.
- Trastorno de ansiedad social: Tener mucho miedo de ir a lugares donde hay gente, como la escuela.
- Trastorno de ansiedad generalizada: experimentar ansiedad y preocupación excesivas y continuas que son difíciles de controlar e interfieren con las actividades cotidianas, pero que no son necesariamente específicas de una situación o contexto particular.
- Trastorno de pánico: tener episodios repetidos de miedo repentino, inesperado e intenso que vienen acompañados de síntomas como palpitaciones, dificultad para respirar o sensación de mareo, temblores o sudor.
La ansiedad puede manifestarse como miedo o preocupación, pero también puede hacer que los niños se vuelvan irritables y enojados.
Los síntomas de ansiedad pueden incluir problemas para dormir, síntomas físicos como fatiga, dolores de cabeza o de estómago. Algunos niños ansiosos guardan sus preocupaciones para sí mismos y, por lo tanto, los síntomas pueden pasar inadvertidos.
Depresión
Sentirse triste o desesperanzado de vez en cuando es parte de la vida de los niños, pero algunos niños se sienten tristes o no les interesan las cosas que antes disfrutaban, o se sienten impotentes o desesperanzados en situaciones que pueden cambiar.
Cuando los niños sienten tristeza y desesperanza de manera persistente, se les puede diagnosticar depresión.
Al igual que la ansiedad, la depresión no es un trastorno, sino una categoría de afecciones. El trastorno depresivo mayor es el más común.
Comportamiento en niños con depresión
- Sentirse triste, desesperanzado o irritable la mayor parte del tiempo.
- No querer hacer o disfrutar haciendo cosas divertidas.
- Cambios en los patrones de alimentación: comer mucho más o mucho menos de lo habitual.
- Cambios en los patrones de sueño: dormir mucho más o mucho menos de lo normal.
- Cambios en la energía: sentirse cansado y lento o tenso e inquieto la mayor parte del tiempo.
- Teniendo dificultades para prestar atención.
- Sentirse inútil, inservible o culpable.
- Mostrando autolesión y comportamiento autodestructivo.
La depresión extrema puede hacer que un niño piense en suicidarse o planee suicidarse. En el caso de los jóvenes de 10 a 14 años, el suicidio es la segunda causa principal de muerte.
Algunos niños no hablan de sus pensamientos de impotencia y desesperanza y no parecen tristes. La depresión también puede hacer que un niño cause problemas o actúe desmotivado, lo que hace que los demás no se den cuenta de que el niño está deprimido o lo etiqueten incorrectamente de alborotador o perezoso.
La depresión también puede hacer que los niños actúen de manera irritable o enojada. La depresión y la ansiedad suelen presentarse juntas en niños, adolescentes y adultos.
Mantenerse saludable para controlar los síntomas
La buena salud física y mental es importante para todos los niños y es especialmente importante para los niños con depresión o ansiedad.
Además de recibir el tratamiento adecuado, la práctica de hábitos de vida saludables puede contribuir a controlar los síntomas de depresión o ansiedad.
Tratamiento para la ansiedad y la depresión. Hable con el médico de atención primaria o un especialista en salud mental sobre la posibilidad de realizar una evaluación.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos recomienda realizar pruebas de detección de ansiedad en niños de 8 a 18 años y de depresión en adolescentes de 12 a 18 años.
Algunos de los signos y síntomas de ansiedad o depresión en los niños podrían ser causados por otras condiciones, como un trauma. Es importante obtener una evaluación cuidadosa para obtener el mejor diagnóstico y tratamiento.
La terapia conductual incluye terapia infantil, terapia familiar o una combinación de ambas. La escuela también puede incluirse en el plan de tratamiento. En el caso de los niños muy pequeños, es fundamental que los padres participen en el tratamiento.
La terapia cognitivo-conductual es una forma de terapia que se utiliza para tratar la ansiedad o la depresión, en particular en niños mayores. Ayuda al niño a cambiar los pensamientos negativos por formas de pensar y afrontar situaciones más positivas y eficaces.
La terapia conductual para la ansiedad puede implicar ayudar a los niños a afrontar y controlar los síntomas de ansiedad mientras los expone gradualmente a sus miedos para ayudarlos a aprender que las cosas malas no ocurren.
Hay otras formas para ayudar al niño a sentirse menos estresado y más saludable: alimentos nutritivos, actividad física, sueño suficiente, rutinas predecibles y apoyo social.