Cáncer de piel
Enfermedad donde las células de la piel comienzan a multiplicarse sin control
Cada año se trata a 6.1 millones de adultos por cáncer de células basales y de células escamosas (espinocelular)
La mayoría de los casos de cáncer de piel son provocados por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) del sol, las camas bronceadoras o las lámparas solares, pero se pueden prevenir.
New York. Ed Hosseinipour, farmacéutico clínico sénior. El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. Algunas personas tienen un riesgo más alto de cáncer de piel que otras, pero este cáncer le puede dar a cualquiera. La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel tiene varias capas, pero las dos principales son la epidermis (capa superior o externa) y la dermis (capa inferior o interna).
El cáncer de piel comienza en la epidermis, que está compuesta de tres tipos de células: escamosas, basales y Melanocitos
Células escamosas: Células delgadas y planas que forman la capa superior de la epidermis.
Células basales: Células redondeadas que están debajo de las células escamosas.
Melanocitos: Células que producen melanina y que se encuentran en la parte inferior de la epidermis. La melanina es el pigmento que le da color a la piel. Cuando se expone la piel al sol, los melanocitos producen más pigmento y hacen que la piel se oscurezca.
Tipos de cáncer. Los carcinomas de células basales y de células escamosas son dos de los tipos más comunes de cáncer de piel. Comienzan, respectivamente, en las capas basales y escamosas de la piel. Por lo general, ambos se pueden curar, pero tratamiento es costoso y puede dejar cicatrices. El melanoma, el tercer tipo de cáncer de piel más común, comienza en los melanocitos.
De todos los tipos de cáncer de piel, el melanoma causa la mayoría de las muertes, debido a su tendencia a propagarse a otras partes del cuerpo, incluidos los órganos vitales, como el cerebro y el hígado.
Causas. La mayoría de los casos de cáncer de piel son provocados por la exposición excesiva a los rayos UV del sol, las camas bronceadoras o las lámparas solares.
Los rayos UV pueden causar daño a las células de la piel. A corto plazo, este daño puede provocar una quemadura solar. Con el tiempo, el daño de los rayos UV se acumula, causando cambios en la textura de la piel, envejecimiento prematuro de la piel y, a veces, cáncer de piel.
Los rayos UV también se han vinculado a afecciones de los ojos, como cataratas.
Síntomas. Un cambio en la piel es el signo más común de cáncer de piel. Estos cambios pueden ser una lesión nueva que le salió en la piel, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar. No todos los cánceres de piel se ven iguales.
Para el melanoma específicamente, una forma fácil de recordar los signos de advertencia es recordar las primeras letras del abecedario.
A. Asimetría: ¿El lunar o la mancha tiene forma irregular con dos partes que se ven muy diferentes?
B. Bordes: ¿Los bordes son irregulares o dentados?
C. Color: ¿El color es disparejo?
D. Diámetro: ¿El lunar o la mancha es más grande que una arveja?
E. Evolución: ¿El lunar o la mancha ha cambiado o evolucionado en las últimas semanas o en los últimos meses?
Hable con su médico si nota algún cambio en la piel, como la aparición de una lesión nueva, una llaga que no cicatriza, un cambio en una lesión antigua o cualquiera de los signos de melanoma descritos anteriormente.
Infórmele a su médico sobre cualquier lunar o cambio inusual que tenga en la piel. Revisarse la piel periódicamente le ayudará a encontrar lunares que hayan tenido algún cambio sospechoso.
Pruebas de detección. Asegúrese de revisar las áreas menos visibles de la piel, como las plantas de los pies. Dígale a su médico si tiene lunares inusuales o cambios en la piel. Además, hable con su médico si usted tiene un mayor riesgo de cáncer de piel.
El cáncer de piel es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. Las estadísticas siguientes se refieren a melanomas cutáneos. Los registros centrales sobre el cáncer recolectan datos acerca del melanoma de la piel (en inglés) y los cánceres de la piel no epiteliales (en inglés), como el carcinoma de células de Merkel.
Los registros centrales sobre el cáncer por lo general no recolectan datos sobre los carcinomas de células basales y de células escamosas, los tipos más comunes de cáncer de piel.
Un análisis de los datos de las Encuestas del Panel de Gastos Médicos indica que cada año se trata a 6.1 millones de adultos por cáncer de células basales y de células escamosas (espinocelular), a un costo de alrededor de $ 4.8 mil millones.
Otros factores de Riesgo de cáncer de piel
– Antecedentes: personales y familiares y quemaduras solares en la infancia.
– Lunares: Personas con más de 50 lunares tienen mayor riesgo de sufrir cáncer de piel.
– Sistema inmunológico débil: SIDA o por uso de medicamentos inmunosupresores.
– Lesiones premalignas: En la piel muy dañada por el sol, es frecuente que se desarrollen queratosis actínicas, lesiones con una probabilidad del 20 % de evolucionar a un carcinoma epidermoide.
– Factores ambientales: La exposición al arsénico puede aumentar el riesgo de cáncer de piel.
– Lugar de residencia: Además del sol, la altitud es otro factor que influye en la cantidad de radiación ultravioleta, que aumenta un 10 % por cada kilómetro de elevación; por lo que los lugares más altos reciben mucha más radiación que a nivel del mar.
– Exposición a radiación: Personas que han recibido tratamientos de fototerapia o radioterapia tienen mayor riesgo de cáncer de piel.
Las personas, sin importar el color de su piel, pueden desarrollar cáncer de piel. Sin embargo, tener la piel y ojos claros, pecas, cabello rubio o rojo y sufrir quemaduras solares con mucha facilidad indica un riesgo mayor.