La seguridad pública una prioridad para la administración del alcalde Adams
New York, Alejandro Aleman Trabajador Inmigrante Newspaper
Desde que Eric Adams se postuló como candidato a alcalde de la ciudad de Nueva York, mantuvo intacto un mensaje que se alineaba con las preocupaciones de los neoyorquinos: la seguridad pública y erradicar la delincuencia.
Los electores creyeron en ese mensaje, y ahora que Adams se encuentra en el cargo, parte de su agenda, se trata de lo que él mismo ha dicho que la seguridad pública, es un «requisito previo para la prosperidad».
El Jefe de Operaciones de la Oficina de Seguridad Pública, Justin S. Meyers junto a varias agencias de la ciudad presentaron iniciativas, anuncios y campañas que la administración Adams está desarrollando para que los neoyorquinos se sientan seguros.
Meyers destacó el uso de herramientas tecnológicas para combatir el crimen diciendo que Adams «ha dejado muy claro que va a utilizar todos los recursos de la ciudad para estudiar las tecnologías emergentes» en todos los ámbitos, «para mejorar la eficiencia en el gobierno».
Dijeron que han investigado a fondo las posibles tecnologías y han intentado ponerlas a prueba para determinar si pueden funcionar en la ciudad de Nueva York. Una acción conjunta que están llevando a cabo la Oficina de Seguridad Pública, el NYPD, el Departamento de Bomberos y otros organismos de la administración municipal, incluida la oficina del Director de Tecnología.
Nuevas herramientas tecnológicas
Los funcionarios municipales durante la sesión informativa recordaron la presentación que hizo Adams días atrás sobre las herramientas tecnológicas que está usando la ciudad como programa piloto. Destacando StarChase, que se trata de un dispositivo que se usa para disparar un proyectil con GPS a un automóvil para rastrear el vehículo.
«Usamos esto porque tenemos un aumento de lo que llamamos coches fantasmas circulando por nuestra ciudad. Tenemos un aumento de coches robados», dijo el Jefe de servicios de patrulla de la policía de Nueva York, John Chell, quien aseguró que esta herramienta ayudará a mitigar el riesgo de los oficiales y las personas cuando persiguen un vehículo.
También la ciudad está planeando usar el llamado K5, que es un robot de seguridad autónomo equipado con más de una docena de micrófonos y una cámara de alta definición capaz de leer matrículas, y está hecho para patrullar las calles de forma remota.
Otra de las iniciativas tecnológicas es el perro policía robot conocido Digidog, este fue solo uno de los avances tecnológicos que el alcalde Adams y la policía de Nueva York presentaron el martes 11 de abril de 2023. Digidog, que ya había aparecido por primera vez en 2021, usa cámaras y sistemas de comunicación que están diseñados para ir a lugares demasiado peligrosos que la policía y los socorristas por seguridad no pueden abarcar.
Cuando el alcalde Adams cumplió el primer año de su mandato argumentó que estaba comenzando a cumplir su promesa de campaña de reducir el crimen, señalando una disminución en los homicidios y los tiroteos durante el 2022, pero ha habido un aumento general en delitos mayores, incluidos robos y hurtos.
Por su parte el Comisionado del Departamento de Correccionales, Louis Molina quién asumió el cargo en un momento difícil para esa agencia por las muertes de los reclusos, dijo que han estado trabajando en avances significativos realizando mejoras y cambios sistémicos necesarios para superar el difícil momento.
Mejoras en Rikers Island
Según un informe publicado por La Junta Correccional de la Ciudad de Nueva York revela que los oficiales correccionales no supervisaron adecuadamente a los reclusos o no brindaron primeros auxilios, lo que contribuyó a las 19 muertes bajo custodia en Rikers Island el año pasado.
Tres de ellos murieron por suicidio. Las otras muertes se enumeraron como sobredosis de fentanilo, lesión cerebral anóxica y ahogamiento. Una muerte fue catalogada como no concluyente.
El Comisionado aseguró que el contrabando en la cárcel, como armas y sustancias ilegales, también ha contribuido a lesiones graves e incluso a la muerte en algunos casos, algo que según Molina junto con su equipo han tomado medidas enérgicas con la finalidad de salvar vidas de los reclusos y los guardias de seguridad.
“Desde noviembre de 2022 hasta ahora los acuchillamientos y apuñalamientos han bajado un 34%, sí que las cosas empiezan a afianzarse y a funcionar”, dijo Molina quien, además, afirmó que las agresiones al personal han disminuido en un 40% ya que algunos miembros eran agredidos con regularidad, y en lo que va de año civil, la reducción ha sido del 18%.
Molina dijo que estas acciones han contribuido en el mejoramiento del absentismo del personal, y han puesto en marcha una estrategia de salud organizativa y se comprometieron a trabajar proactivamente con el personal a diario en todos los niveles, desde el supervisor de primera línea hasta el gabinete ejecutivo. Esto ha ayudado en una reducción del 70% del absentismo laboral.
“Creo que una de las cosas que hemos hecho, y he hablado a menudo de ello, es incorporar al departamento muchos expertos penitenciarios externos, no sólo en el gabinete ejecutivo, sino también en los centros”, dijo Molina.
Crear conciencia para salvar vidas
Otro de los anuncios realizados fue el del Comisionado Adjunto de la Oficina de Taxis y Limusinas (TLC), Ira Goldapper, quien aseguró que esta nueva iniciativa ayudará a salvar vidas al crear conciencia sobre la práctica mortal de abrir la puerta de un vehículo sin verificar primero si se acerca un ciclista.
El anuncio de servicio público, que presenta la exitosa canción de 1961 de Checker, «Let’s Twist Again», demuestra un movimiento rápido y fácil que las personas pueden hacer para asegurarse de tener una buena vista de los ciclistas que se aproximan. El método consiste en usar la mano lejana para alcanzar la manija de la puerta, lo que obliga a los pasajeros y conductores a girar automáticamente y mirar hacia atrás.
El anuncio de servicio público se produce cuando el crecimiento del ciclismo sigue aumentando en la ciudad de Nueva York. La cantidad de neoyorquinos que van en bicicleta al trabajo aumentó de 26,000 a 54,000 entre 2011 y 2021, un aumento del 104 %.
