Pachakutik indígena y derecha de Lasso disputan voto a voto derecho de acudir a presidenciales de Abril en Ecuador
En cuanto al reparto de escaños, el movimiento UNES sigue a la cabeza con un 28,47 por ciento de los apoyos, seguido por Pachakutik, con el 22,01 por ciento y el Partido Izquierda Democrática, con 11,17 por ciento.
Quito/New York. El Movimiento de Unidad plurinacional Pachakutik, aupados por el voto indígena y joven, irrumpió en la escena política ecuatoriana al conseguir, de momento, el segundo puesto en la primera vuelta de las Elecciones generales de Ecuador celebradas el domingo 7 de febrero.
El candidato de Unión por la Esperanza (UNES) a la Presidencia de Ecuador, Andrés Arauz, el cachorro del ex presidente Rafael Correa, se impuso con un 32,21 por ciento de los votos en las elecciones generales, por lo que se deberá ir a una segunda vuelta el próximo 11 de abril.
Con el 98,57 por ciento de los resultados escrutados, el Comité Nacional Electoral (CNE) informó que el segundo lugar fue para Yakú Pérez, del movimiento indígena Pachakutik, con un 19,78 por ciento, seguido muy de cerca por el conservador Guillermo Lasso, con el 19,61 por ciento.
En el Area Tri Estatal se vio un arduo trabajo de sus candidatos a la Asamblea por sus migrantes en la circunscripción especial de Estados Unidos-Canadá durante la campaña en la que dieron a conocer sus propuestas en Nueva York, New Jersey y Connecticut.
Hasta el momento se desconocen los nombres de los dos ganadores en esta circunscripción especial, donde se presentaron doce candidatos, varios de ellos líderes locales reconocidos.
El politólogo y analista Jorge Ortiz explicó a la AP que el resultado de Pérez “no se explica sólo con el voto indígena ni ecologista; evidentemente hay un componente alto de votación urbana y esa votación es joven. Al voto indígena se sumó un voto urbano joven al que gustaron las propuestas verdes”.
En cuarto lugar se sitúa Xavier Hervas, empresario de la Izquierda Democrática, con el 16,02 por ciento de los apoyos. El CNE indicó que han detectado unos 170 mil votos en blanco y otros 846 mil que habrían sido nulos (un 9,48 por ciento).
Arauz, que partía como favorito y es el candidato más joven de todos, ha garantizado a lo largo de la campaña electoral que devolverá al país a la senda del correísmo frente al FMI y las “políticas neoliberales” de Moreno.
Tras el cierre de las urnas, seguidores del partido de Pérez, Pachakutik -el brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie)-, salieron a las calles de Quito para denunciar un presunto fraude electoral.
En este sentido, Pérez matizó en un mensaje en Twitter que “si es necesario dormirán en las afueras del CNE para vigilar que se respete la decisión de los ecuatorianos”. “El pueblo nos dio su respaldo y en los resultados oficiales ha quedado más que demostrado”, insistió.
Isch advirtió que es preocupante lo que está sucediendo “porque dudo mucho que los indígenas permitan que les quiten ese segundo lugar, están jugando con fuego y deben tener presente lo que ocurrió en octubre del 2019”, cuando una revuelta indígena en contra del alza del precio de los combustibles literalmente sitió a todo el país por 11 días y casi termina con el gobierno de Lenín Moreno.
La jornada electoral, que se ha desarrollado con pocos incidentes, ha contado con una participación masiva en plena pandemia de coronavirus. Aunque votar es obligatorio en territorio nacional, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, expresó su sorpresa debido a la “gran concurrencia” (EP).
Arauz, el delfín de Correa
El ex presidente Rafael Correa se encuentra fuera del país sentenciado por corrupción. Correa, izquierdista de 57 años, gobernó entre 2007 y 2017 teniendo como aliados a Fidel Castro y a Hugo Chávez (ya fallecidos), y Cristina Fernández, hoy vicepresidenta de Argentina.
Correa sigue siendo popular entre millones de ecuatorianos después de gobernar durante un período de crecimiento económico impulsado por un auge petrolero y préstamos de China que le permitieron expandir programas sociales, construir carreteras, escuelas y otros proyectos.
En este marco, Yaku Pérez, postulante de 51 años de edad, exprefecto de la provincia andina de Azuay y una figura reconocida dentro del ámbito indigenista, así como por su rol activo como defensor del medioambiente, dio este lunes una conferencia de prensa en la que aseguró que se está pergeñando un fraude en contra de su candidatura.
“Se está confabulando un fraude para impedir que nosotros lleguemos a la segunda vuelta”, dijo a la prensa y agregó, de acuerdo a lo que informó la agencia AFP, que se transfirieron votos suyos a otros candidatos en 15 puntos porcentuales.