Petro insta a migrantes colombianos sin documentos en Estados Unidos a regresar al país
El presidente de Colombia ha prometido créditos productivos que daría el gobierno y ha enviado aviones a recoger a deportados, mientras congela parte del presupuesto ante un abultado déficit
En entrevista con Univisión afirma que «no recibirá a colombianos deportados con cadenas… los inmigrantes no son delincuentes.
Bogotá. Emma Jaramillo Bernat (El País España). El presidente Gustavo Petro ha exhortado a los colombianos que viven en Estados Unidos sin documentos a regresar al país. A través de una publicación en su cuenta de X, incluso los ha instado a “dejar sus trabajos de inmediato” y regresar a Colombia lo antes posible.
Como incentivo, les ha prometido la entrega de créditos productivos entregados por el Ejecutivo a su cargo. “La riqueza la produce solo el pueblo trabajador”, sostiene en su trino. El Departamento de Prosperidad Social (DPS), según indica, será la entidad encargada de entregar dichas ayudas.
Los colombianos deportados desde Estados Unidos se han convertido en el nuevo foco de atención del presidente Petro, luego de que el pasado domingo estuviera a punto de estallar una crisis diplomática y una guerra comercial entre Colombia y Estados Unidos por la negativa del presidente colombiano de recibir dos aviones en los que los migrantes eran transportados esposados —pese a que luego se determinó que ninguno tenía antecedentes penales—.
Con la llegada de los 315 migrantes en tres vuelos, y la certeza del arribo de cientos más, en medio de la política antinmigración impulsada por Donald Trump, en el país se empieza a abrir la discusión sobre qué oportunidades pueden encontrar a su regreso.
Ante ello, Petro propone la entrega de créditos como una forma de brindar un camino para insertarse en la economía colombiana. Sin embargo, hace tan solo una semana el Ministerio de Hacienda decretó el aplazamiento de una parte sustancial del presupuesto nacional debido al déficit presupuestal que enfrenta el Estado.
Por demás, el Departamento de Prosperidad Social hasta ahora no tiene entre sus poblaciones objetivo la de los retornados. Un vocero de esa institución del Ejecutivo ha dicho a EL PAÍS que están estableciendo los detalles técnicos de cómo se darían estas ayudas.
El Gobierno de Petro ha sido claro en que el presupuesto aprobado para el funcionamiento del Estado en 2025 no es suficiente, luego de que el Congreso, el pasado diciembre, rechazara su proyecto de financiamiento, que buscaba recoger unos 12 billones de pesos (3.000 millones de dólares) en impuestos adicionales.
El DPS es una de las pocas entidades que no sufrirá ninguno de los recortes presupuestales establecidos en el decreto 0069, del 24 de enero, y que sí afectó a varios ministerios, como el de Hacienda, Trabajo, Defensa o Igualdad, así como las subvenciones a megaproyectos en las capitales del país, entre ellos los recursos destinados a las obras de la línea 1 del Metro de Bogotá.
Esa falta de recursos se hace más evidente cuando el país debe manejar dos situaciones cuya magnitud no estaba prevista: por un lado, la deportación masiva de colombianos en la nueva administración de Trump.
Y por el otro, la crisis humanitaria en el Catatumbo, donde se ha vivido uno de los mayores desplazamientos masivos de la historia contemporánea: los desplazados por los enfrentamientos entre actores armados ascienden a cerca de 50.000; una situación que, según el mismo Gobierno, “crea una demanda de recursos no prevista en el Presupuesto General de la Nación”.