Unos 50 países quieren negociar los aranceles con Trump, aseguran funcionarios en una férrea defensa de esos impuestos

Altos funcionarios del gobierno de Donald Trump salieron a defender su política arancelaria en los programas de opinión de este domingo, pese al duro golpe que asestó a los mercados. Las turbulencias en las bolsas de EEUU y el mundo continuarían esta semana.
Por Univision
Altos funcionarios dijeron este domingo que más de 50 países afectados por los nuevos aranceles del presidente Donald Trump han pedido negociar con la Casa Blanca los impuestos que han golpeado a los mercados financieros, elevado los temores a una recesión y trastocado el sistema del comercio mundial.
Esas potenciales negociaciones, sin embargo, podrían demorar meses, agregaron los funcionarios que defendieron las medidas arancelarias pese a que su anuncio el miércoles pasado desató un desplome del mercado de valores que evaporó el equivalente a cerca de $6 billones (trillion en inglés) hasta antes del cierre del viernes.
Las turbulencias en los mercados podrían continuar esta semana, luego de que este sábado entró en vigor el arancel universal del 10% a las importaciones a Estados Unidos. Las otras tarifas más detalladas, que van hasta el 50% para algunos países, lo harán esta semana.

Las transacciones que se registraban en el mercado de Estados Unidos antes de su apertura el lunes mostraban más fuertes caídas de entre 3% y 4% en los futuros de los principales índices bursátiles.
Más de 50 países se han puesto en contacto con el gobierno para reducir los aranceles y poner fin a la manipulación de sus divisas», declaró a NBC el secretario del Tesoro, Scott Bessent. «Vamos a ver si lo que tienen que proponer es creíble, porque después de 20, 30, 40 o 50 años de mal comportamiento, no se puede empezar de cero», añadió Bessent.
No queda claro cómo el gobierno podrá negociar con tantos países al mismo tiempo. Tampoco si esas conversaciones llevan a un rompecabezas de potenciales concesiones o nuevos cronogramas con algunas naciones.
Por su parte, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo a CBS News que los aranceles permanecerán vigentes «durante días y semanas», contradiciendo la opinión de algunos analistas de que los gravámenes a las importaciones podrían ser parte de una estrategia del gobierno para obtener concesiones de los países afectados.

La doble lectura que se le ha dado a los aranceles ha surgido en parte por expresiones del propio Trump. El mandatario compartió el viernes un video en la plataforma social Truth Social que sugería que las tarifas tenían como objetivo impactar la bolsa de valores para que la Reserva Federal (Fed) redujera su tasa clave de interés, especulación que no se habían mencionado antes.
Este sería el momento perfecto para que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, recortara las tasas de interés. Siempre llega tarde, pero ahora podría cambiar su imagen, y rápidamente», escribió Trump. «¡RECORTA LA TASA DE INTERÉS, JEROME, Y DEJA DE HACER POLÍTICA!», escribió el presidente.
Powell y muchos economistas parecen no compartir la lógica que esgrime Trump sobre el impacto de sus aranceles. Powell advirtió en un discurso el miércoles que las tarifas podrían acelerar la inflación y frenar el crecimiento económico.
“Si bien la incertidumbre sigue siendo alta, ahora se hace evidente que las alzas arancelarias serán significativamente mayores de lo previsto”, afirmó. “Es probable que lo mismo ocurra con los efectos económicos, que incluirán una mayor inflación y un crecimiento más lento”, dijo Powell.

Los funcionarios económicos de Trump defienden los aranceles
Desde la campaña electoral de 2024, Trump ha insistido en presentar los aranceles como una panacea que arreglaría todos los males, reales e imaginarios de los que, según él, adolece la economía de Estados Unidos.
Dependiendo de la audiencia o del momento en que habla, Trump ha presentado los aranceles como una solución para la creación de empleos en el área manufacturera, la reducción del déficit federal, la desaceleración de los precios de los alimentos e incluso para el problema del cuidado infantil para los padres trabajadores.
Sin embargo, esta semana economistas de JPMorgan estimaron que los aranceles provocarán una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) anual del 0.3%, frente a una estimación anterior de un crecimiento del 1.3%. Previó también que la tasa de desempleo subirá del 4.2% actual al 5.3%. Creamos este ‘tracker’ para rastrear qué sucede con los principales indicadores económicos en el gobierno de Trump.
El principal asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, vaticinó este domingo que no habrá «un efecto importante sobre los consumidores en Estados Unidos». Agregó que los países buscan ahora una salida negociada a la guerra comercial de Trump porque consideran que sus economías «van a sufrir gran parte» de las consecuencias de los aranceles, dijo en ABC.

Aunque reconoció que puede haber una subida de precios, consideró que las medidas proteccionistas de Trump son una forma de defender a los trabajadores estadounidenses de la competencia desleal.
La manera como se determinó que países y regiones serían afectados por los aranceles de Trump la semana pasada fue cuestionada al determinarse que zonas remotas y pequeñas, algunas de ellas sin población humana, habían sido objeto de los gravámenes.
El secretario de Comercio, Lutnick, intentó dar una explicación a eso este domingo asegurando que estas áreas habían sido afectadas por los aranceles para no puedan ser utilizadas por otras naciones para eludirlos.
Continúan las reacciones de los socios comerciales de EEUU
China respondió de inmediato a los impuestos a sus productos con medidas similares contra Estados Unidos. En cambio, los líderes europeos intensificaron sus contactos durante el fin de semana antes de que, el lunes, se reúnan los ministros de Comercio de la UE para acordar la respuesta del bloque
«El mundo tal y como lo conocíamos ha desaparecido», anunció el primer ministro británico, Keir Starmer.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, tiene previsto reunirse este lunes con Trump en Washington para tratar, entre otros asuntos, el nuevo impuesto aduanero del 17% que Estados Unidos planea imponer a su gran aliado Israel.
El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, por su parte ofreció el domingo eliminar los aranceles que su país impone a Estados Unidos como punto de inicio de las conversaciones que propuso. Afirmó, además, que las empresas taiwanesas aumentarán sus inversiones en el país.
«Logró una gran ventaja (para negociar)», declaró Bessent a NBC News. Aunque «este no es el tipo de cosas que se pueden negociar en unos pocos días o unas pocas semanas», dijo Bessent, quien añadió que los aranceles podrían mantenerse en vigor al menos varios meses.
Lutnick fue más duro al decir que los aranceles no estarán sujetos a negociaciones. «No habrá aplazamiento (…) Las reglas no están equilibradas y el presidente Trump lo va a arreglar», afirmó.

Empresas automotrices también responden ante los aranceles
El fabricante británico de automóviles Jaguar Land Rover, propiedad del conglomerado industrial indio Tata, anunció que detendrá el envío de sus productos a Estados Unidos durante un mes mientras evalúa el impacto que los aranceles de Trump tendrán sobre su negocio.
Los aranceles del 25% sobre la importación de vehículos, vigente desde el jueves, y sobre partes automotrices, que podrían comenzar a ser aplicado a partir del próximo 3 de mayo a más tardar, han generado una gran conmoción en la industria automotriz que prevé desempleo, aumentos de precios y pérdida de competitividad como consecuencia de los impuestos.
Mientras trabajamos para abordar los nuevos términos comerciales con nuestros socios comerciales, estamos implementando nuestras medidas planificadas a corto plazo, incluyendo una pausa en los envíos en abril, mientras desarrollamos nuestros planes a mediano y largo plazo», declaró un portavoz de Jaguar Land Rover a la cadena CNBC el domingo.
Actualmente Jaguar Land Rover se prepara para relanzar su tradicional marca Jaguar como un canal exclusivamente de vehículos eléctricos de lujo, para rivalizar con Tesla, el fabricante de autos eléctricos dirigido por el multimillonario Elon Musk, asesor de Trump y director no oficial del Departamento de Eficiencia Gubernamental o DOGE en inglés que lleva adelante cierres y despidos masivos de múltiples agencias del gobierno federal.
Musk, sin embargo, declaró el sábado que esperaba que en el futuro se estableciera una completa libertad de comercio entre Estados Unidos y Europa, rompiendo con lo declarado por otros altos funcionarios del gobierno. Peter Navarro, asesor comercial de Trump, descartó la idea de una ruptura entre Musk y Trump por la política arancelaria, pero concedió que el director ejecutivo de Tesla velaba por sus propios intereses comerciales.