El NYPD desmantela otro refugio ilegal en un sótano donde se alojaban inmigrantes en El Bronx

Por Chris Jose, NBC New York, Alex Roland y TELEMUNDO 47 

NUEVA YORK — Por segunda vez en otros tantos días, la policía descubrió un refugio improvisado para inmigrantes ilegales que albergaba a decenas de personas dentro de un negocio comercial, esta vez en El Bronx.

Los inspectores del Departamento de Edificios (DOB, por sus siglas en inglés) fueron llamados el miércoles por la tarde para investigar informes de una conversión ilegal dentro de un edificio comercial de dos pisos en East Kingsbridge Road en el vecindario de Fordham. Al llegar, descubrieron que una de las tiendas del edificio había sido convertida en dormitorio ilegal.

El DOB dijo que se encontraron 34 camas en el primer piso y otras 11 camas muy juntas en el sótano. Los inspectores también encontraron cables de extensión, bicicletas eléctricas, calentadores y hornillos en ambos pisos.

Se emitió una orden de desalojo debido a lo que el DOB dijo que eran «condiciones peligrosas y potencialmente mortales» dentro del edificio, así como falta de luz natural y ventilación, así como hacinamiento severo.

Un funcionario de la Oficina de Manejo de Emergencias de la ciudad dijo que estaban coordinando una respuesta a la situación, evaluando cualquier necesidad urgente de quienes viven en el refugio ilegal. También facilitarían las derivaciones a los servicios de solicitantes de asilo si fuera necesario.

Algunos de los inmigrantes que habían estado viviendo dentro del edificio fueron vistos más tarde esa noche, recogiendo sus pertenencias y subiéndolas a un autobús. Uno de esos residentes dijo que él y alrededor de 50 compañeros de cuarto se ducharían en un gimnasio al otro lado de la calle.

Quienes vivían en la zona dijeron que el refugio ilegal no era ningún secreto. Un vecino que habló con los hombres diariamente dijo que habían estado pagando entre 300 y 600 dólares al mes para quedarse allí.

«No era seguro allí abajo», dijo, refiriéndose al sótano donde se encontraron algunas de las camas. «Ni baño, ni baño, ni nada».

El propietario recibió dos infracciones por no mantener el edificio y por ocuparlo en contra de los registros de la ciudad. Es el mismo propietario que operaba un refugio ilegal similar para inmigrantes en una tienda de muebles en South Richmond Hill, en Queens.

El martes, el DOB ordenó que Sarr’s Wholesale Furniture desalojara debido a «severas condiciones de hacinamiento y peligrosas trampas de fuego», y una investigación adicional reveló que 74 personas habían estado viviendo en el sótano, supuestamente durmiendo en turnos para acomodar a todos, según el propietario que habló con nuestra cadena hermana NBC New York.

Cuando los inspectores llegaron al lugar, «descubrieron que el espacio comercial del primer piso del edificio y el sótano habían sido convertidos ilegalmente en dormitorios, con 14 literas y 13 camas apretadas en ambos pisos». Además, los inspectores descubrieron que los trabajos de plomería se realizaban sin permisos y no había medios de salida, ventilación ni luz natural para los migrantes que vivían allí.

Ebou Sarr, un migrante que dirige la tienda de muebles, dijo que sentía lástima por los inmigrantes, la mayoría de los cuales son de su Senegal natal en África occidental y estaban tratando de ganarse la vida en Estados Unidos, pero que tenían dificultades para encontrar un refugio después de la crisis. La ciudad limitó a 30 días la cantidad de tiempo que los inmigrantes solteros pueden permanecer en los refugios administrados por la ciudad.

«Cuando empezaron a acudir a mí para contarme sus historias, comencé a ayudarlos. No quería hacerlo. Lo pensé dos veces», dijo Sarr. «Me rompió el corazón, pero estoy orgulloso de ellos, todos son personas trabajadoras».

Añadió que el refugio del sótano tenía reglas, como no cocinar en el lugar. Los residentes pagaban lo que podían cada mes por un lugar para dormir y Sarr les proporcionaba el desayuno, el almuerzo y la cena.

“Ellos son mi gente. Tengo que hacer algo al respecto, así que comencé a acogerlos”, dijo Sarr entre lágrimas afuera de la tienda. «La ciudad dice que no tienen lugar para esta gente. No es cierto… Esto es lo que estamos tratando de evitar, que se queden afuera en el frío».

El impactante descubrimiento se produjo después de que una vecina llamara al 311 para informar sobre bicicletas eléctricas estacionadas cerca del costado de su propiedad y los inspectores del FDNY investigaron esa queja. La vecina le dijo a NBC New York que temía por su seguridad y la de su familia debido a los recientes incendios que estallaron debido a baterías de iones de litio defectuosas que acapararon los titulares.

La vecina dijo que cree que el refugio para inmigrantes no autorizado en Queens había estado funcionando durante al menos dos meses.