Inmigración latina sin control dispara la criminalidad en Nueva York
El 22,5% de los heridos por armas de fuego son latinos y el incremento de los delitos se registra en los distritos donde viven más latinos
New York. Agencias/La Política Online/TINews. Las víctimas de tiroteos son principalmente minorías: un 74% afroamericanos y un 22,5% latinos. Con respecto a los asesinatos, los negros y hispanos representan el 65% y 26% de los casos respectivamente.
El condado de King County (Brooklyn), donde nació el alcalde), concentra un tercio de los incidentes con armas de fuego. Luego lo siguen los barrios con mayor presencia latina en el Bronx y en Queens,
los barrios más afectados por el incremento de los delitos son precisamente donde viven más cantidad de habitantes hispanos
La inseguridad en Nueva York ha sido la principal preocupación para los habitantes de la Gran Manzana desde inicios de la pandemia, condicionados por noticias de un crimen rampante que ocupa las portadas de los periódicos de manera constante.
Los ‘robos menores’ crecen un 33,1% mientras los ‘robos mayores’ suben un 58,1%. Los tiroteos subieron un 31,6% con respecto a las cifras de enero del año pasado.
El ex policía Eric Adams ganó las elecciones prometiendo resolver la violencia en la Ciudad a través de las ayudas que pueda otorgar el gobierno federal para parar frenar el tráfico de armas hacia Nueva York. “Necesitamos la ayuda de Washington para ayudar a parar el flujo de armas aquí «.
La promesa de mano dura del nuevo alcalde choca con el ala progresista del partido demócrata. El contexto es distinto al de los sangrientos ochenta y noventa: tras la eclosión del movimiento Black Lives Matter, los excesos policiales están bajo la lupa.
La inseguridad lastra la recuperación económica y alimenta la desigualdad en los barrios más afectados por la pandemia: en un círculo vicioso, las zonas deprimidas generan y sufren la violencia, que luego alcanza a otros barrios.
Nueva York ve los niveles más altos de personas sin hogar desde la gran depresión, con más de 120.000 personas viviendo en la calle.
Varios factores entrelazados explican los problemas de inseguridad. Los sin techo y la violencia en el metro son dos de los factores más visibles de la situación que hoy vive Nueva York, con un aumento de las agresiones, un 27% de incremento respecto al 2020.
Ser empujado a las vías es un miedo que ha resurgido con varios incidentes protagonizados por personas con problemas de salud mental, obligando a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) a poner en marcha un plan piloto para instalar mamparas transparentes en los andenes de tres estaciones
Varios asesinatos han captado la atención mediática y obligado a dar respuesta por parte de las autoridades. El alcalde Adams y la gobernadora Hochul han anunciado conjuntamente crear un comité que ayude a aumentar la seguridad en el metro de la ciudad y mediante un equipo de policías, enfermeros y trabajadores de la salud mental actuar en ellos trenes subterráneos.
Van a ser alrededor de 30 equipos de policías, empleados del departamento de vivienda y de la salud mental que trabajarán en varias estaciones.
Asociaciones vecinales como la que representa Carmen Acosta en Washington Heights, han hecho demandas para garantizar la seguridad en el metro. Acosta señala que hay «mucha inseguridad, mucho miedo, mucha tensión. Uno no se puede ni siquiera descuidar un momento, ni un segundo. Hay que estar pendientes que alguien no te vaya a empujar».
Ser empujado a las vías es un miedo que ha resurgido con varios incidentes protagonizados por personas con problemas de salud mental.
Esto ha obligado a la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) a poner en marcha un plan piloto para instalar mamparas transparentes en los andenes de tres estaciones.
La MTA consideró esta propuesta en 2012 y de nuevo en 2016 debido al aumento de muertes en las vías del metro, el sistema de transporte más grande en Estados Unidos y que usan 5,5 millones de pasajeros en los días laborables.
Los distintos frentes en los que se manifiesta el aumento del crimen en la ciudad de Nueva York han creado una reacción ciudadana de preocupación, que contrasta con la posición del nuevo fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, quien enfrenta intensas críticas por la política suave ante el crimen.