Hacer que las comidas al aire libre sean permanentes
NYC Office of the Mayor | Ethnic & Community Media
El clima de verano está aquí y no hay mejor momento para estar en las calles de Nueva York, especialmente en los bulliciosos restaurantes al aire libre de nuestra ciudad.
En el punto álgido de la pandemia, nuestro programa temporal de comidas al aire libre atendió a millones de neoyorquinos y salvó 100,000 empleos. Permitió que los cocineros, los meseros, los ayudantes de camarero y todos aquellos que dependen de la industria de los restaurantes volvieran al trabajo, y que los neoyorquinos volvieran a socializar de manera segura después de estar encerrados en casa.
Las cenas al aire libre transformaron nuestro paisaje urbano para mejor, haciendo que nuestras aceras y vecindarios fueran más animados y acogedores y ayudando a que nuestras pequeñas empresas prosperaran. Si bien puede haber sido una solución improvisada al principio, cenar al aire libre nos ayudó a reimaginar cómo usamos nuestros espacios públicos y rápidamente se convirtió en una característica querida de la vida de la ciudad de Nueva York.
Pero cenar al aire libre también trajo desafíos. Los cobertizos abandonados y en mal estado se convirtieron en un refugio para las ratas y una monstruosidad para los residentes. Hemos eliminado más de 300 de estos cobertizos problemáticos de nuestros vecindarios.
Y ahora, nuestro nuevo programa permanente de comidas al aire libre se basará en lo que aprendimos durante la pandemia y en los años posteriores, y hará que las comidas al aire libre sean más eficientes, higiénicas y sostenibles. Brindará lineamientos de diseño claros que ayudarán a mantener nuestras calles limpias y libres de ratas al mismo tiempo que brindará a los propietarios de restaurantes la oportunidad de ejercitar su creatividad. Expandirá significativamente las comidas en las aceras de una opción que estaba disponible casi exclusivamente en Manhattan para convertirse en una característica durante todo el año en los cinco condados. Ahora, todos los neoyorquinos podrán disfrutar de los muchos beneficios de cenar al aire libre. Este enfoque equitativo e inclusivo continuará aportando vitalidad a nuestros diversos vecindarios y ayudará a la recuperación económica de nuestra ciudad.
El nuevo programa también hará posible comer en la calle durante ocho meses al año. Esto permitirá que la ciudad limpie y repare las calles fuera de temporada y garantizará que las estructuras no utilizadas no se dejen indefinidamente. Esta nueva visión para las comidas al aire libre aborda muchas necesidades diferentes: brindará espacio al aire libre para restaurantes, calles limpias y una alta calidad de vida en nuestras comunidades.
Finalmente, nuestro nuevo programa facilitará la vida de todos los pequeños dueños de restaurantes que son pilares de nuestras comunidades. Habrá un proceso para todas las cenas al aire libre, alojado bajo una agencia de la ciudad. Desde Upper West Side hasta Far Rockaway, queremos asociarnos con restaurantes, no penalizarlos.
Me gustaría agradecer a la concejal Marjorie Velasquez y a los muchos otros que han trabajado incansablemente para traer a la ciudad de Nueva York un programa permanente de comidas al aire libre que ayuda a las comunidades a prosperar y crea empleos de calidad para los neoyorquinos trabajadores.
Nuestro nuevo programa permanente de comidas al aire libre nos permite expandir las oportunidades que se crearon durante la pandemia y continúa construyendo la Ciudad de Nueva York del mañana.
