Amazon Labor Union
Comienza la batalla jurídica de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, para desvirtuar la votación y frenar el movimiento sindical
Los trabajadores de Amazon en Staten Island forman el 1er. sindicato en la historia de esta empresa, que está poco dispuesta a negociar
Nueva York. Aindrea Cline-Thomas/Agencias. Los empleados de Amazon en Staten Island votaron a favor de sindicalizarse gracias a una iniciativa surgida dentro de los mismos trabajadores, con una gran campaña sindical, lo que representa un gran desafío para esta gigante empresa de propiedad de Jeff Bezos, el hombre más rico del Planeta.
Los trabajadores de los almacenes emitieron 2.654 votos a favor de sindicalizarse, lo que le dio al incipiente Sindicato de Trabajadores de Amazon suficiente apoyo para lograr una victoria.
Según la Junta Nacional de Relaciones Laborales, que supervisa el proceso, 2.131 trabajadores rechazaron la candidatura sindical. Alrededor del 57% de los más de 8.300 trabajadores en la lista de votantes emitieron sus votos.
El Amazon Labor Union (ALU) quiere descansos más largos para los empleados de almacén, más tiempo libre y un salario mínimo de 30 dólares la hora (en la planta de Staten Island se paga 18)
Para lograr algo cercano a eso, la base sindical tendría que negociar un contrato con Amazon donde ambas partes estén de acuerdo. Pero la compañía está tratando de anular la votación a través del cual se conformó el sindicato argumentando que estuvo amañada por los organizadores y por la oficina local de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) que supervisó las elecciones.
Amazon ya presentó ante la NLRB material para apoyar sus objeciones, pero la junta no planea hacer público dicho expediente mientras el caso sigue abierto. Una oficina regional de la junta por separado en el suroeste probablemente llevará a cabo audiencias y decidirá si se debe certificar los resultados.
Si Amazon fracasa en esto, podría apelar a la NLRB nacional, cuya mayoría demócrata podría favorecer al incipiente sindicato.
Pero incluso en los casos donde la agencia ratifica una victoria sindical, las empresas a menudo se niegan a negociar, una postura que puede desencadenar largas batallas en los tribunales, una especie de puerta trasera para frustrar victorias laborales.
«Estamos decepcionados con el resultado de las elecciones en Staten Island porque creemos que tener una relación directa con la empresa es lo mejor para nuestros empleados.
Estamos evaluando nuestras opciones, incluida la presentación de objeciones basadas en la influencia inapropiada e indebida de la NLRB que nosotros y otros (incluida la Federación Nacional de Minoristas y la Cámara de Comercio de EE. UU.) presenciamos en esta elección», dijo Amazon en un comunicado.
La victoria fue una batalla difícil para el grupo independiente, compuesto por trabajadores y ex trabajadores que carecían del respaldo oficial de un sindicato establecido.
“Personas que tienen turnos de 10 horas, cuatro días consecutivos o personas que tienen turnos de tres días, turnos de 12 horas y 30 minutos. Falta de beneficios, falta de pago para una empresa de mil millones de dólares. La balanza no estaba equilibrada”, dijo la organizadora sindical de Amazon Labor, Angelika Maldonado.
Chris Smalls, despedido de Amazon, lideró la lucha de la ALU en Staten Island, celebró con los puños en alto. Era el primer sindicato en Estados Unidos que nació de la iniciativa de los mismos trabajadores.