“Arrieros somos…”
y en la Roosevelt nos encontramos
La boliviana Carolina y el bogotano Roger, 16 años casados y dueños de Arrieros Restaurant, se conocieron en un restaurante colombiano
New York. Mauricio Hernández. Los Arrieros Restaurant celebra los 25 años de inauguración en Jackson Heights, el barrio donde conviven inmigrantes de más de cien países distintos.
“Vienen muchos colombianos, pero nos visitan a menudo filipinos, asiáticos, ecuatorianos, mexicanos, centroamericanos y muchos, muchos americanos que vienen buscando la picada, que se ha hecho famosa en el barrio”, nos dijo Carolina Plazas, la boliviana que se convirtió en la dueña de este restaurante el año pasado, en plena pandemia.
Pero como dice el refrán, ‘Arrieros somos…’, y en Nueva York nos encontramos. Carolina y el bogotano Roger se conocieron en el restaurante Tierras Colombianas, donde su tía Rosa (Sánchez) comenzó como camarera.
Roger Plazas lleva 16 años felizmente casado con Carolina, y aunque su familia regentaba dos negocios de fritanga en Bogotá, la idea de montar Los Arrieros Restaurant fue de la tía Rosa, también de Bolivia.
Roger, veterano de guerra tras haber estado en Afghanistan e Irak con el ARMY y el NAVY, apoya a Carolina los fines de semana y ha aportado la experiencia culinaria de la tradición familiar en las picadas. “Este mes incluimos chanchullo y corazón”, nos adelantó con ilusión. “Como se sirve en Colombia”.
“Mi tía fue una de las pioneras de los restaurantes de Tierras Colombianas, donde comenzó como mesera; allí conoció a un colombiano con el que se casó. Y el amor se extendió desde entonces a la cultura colombiana y quiso abrir su propio restaurante”, nos contó Carolina en la sede del restaurante en la Roosevelt con 76, donde termina el barrio latino y comienza el asiático.
“Los sancochos también son muy pedidos”, dijo Carolina, que trabajó cinco años como camarera en un restaurante colombiano cuando tenía 17 años. “Me enamoré del colombiano Roger, y de su gastronomía”, nos confesó Carolina en la sede del restaurante que compraron a la familia el año pasado, en plena pandemia.
“Mi tía Rosa murió en el 2021 y quisimos seguir con la tradición familiar”, recordó Carolina, que profesa un gran amor por Colombia.
“Filipinos, asiáticos, ecuatorianos, mexicanos, centroamericanos y muchos americanos nos visitan a menudo”, manifestó Carolina Plazas, más de dos décadas inmersa en la gastronomía colombiana.
La pandemia no solo bajó las ventas del restaurante, además del obligado cierre por unos meses, sino que vino acompañada de una masiva venta de fritanga a lo largo de la Avenida Roosevelt. “Nuestra picada
La picada nació como venta ambulante en este país, pero debido a su popularidad fue incluida en el menú de los restaurantes nacionales y exportada al mundo por los emigrantes colombianos.
«La picada» es un plato típico de la Cocina Colombiana y su nombre viene de picar, es decir, cada persona toma del recipiente lo que cada persona desee consumir.
La picada también la hay en Argentina, Uruguay, Perú, España, Italia. En Argentina y Uruguay este plato se compone de varios alimentos en pequeñas cantidades. La picada Peruana se diferencia de otras por la mezcla de sabores incluyendo pescados, mariscos, maíz blanco, papa, cilantro, limón, esencias, vino blanco y ají.
La picada colombiana contiene ingredientes auténticos de la cocina colombiana como plátano, yuca, morcilla, chorizo, longaniza, costillitas de cerdo, arepa, papa criolla, carne de res y chicharrón. Si bien cada uno le pone lo que quiere.
Las migraciones y la diversidad étnica y cultural nos ha mostrado un panorama más abierto de la gastronomía, y más
El chef venezolano que reside actualmente en Madrid, donde regenta desde 2018 la cocina del Restaurante El Trato Gastrobar, ha resultado ganador en la categoría nacional del concurso internacional de paellas más importante de España.