Morir solo en nueva york (II): los Adultos Mayores son los más afectados
Más de 50,000 personas mueren cada año en Nueva York
Migración, pobreza, salud mental, uso de drogas o alcohol, o los muros que levantamos individualmente a los largo de la vida nos suele conducir a la soledad.
New York. Mauricio Hernández/Agencias/NYT. Son miles las personas que cada año mueren solas en Nueva York. Algunas cifras sugieren que los cadáveres de un 10 por ciento de las personas que entran en los depósitos tienen dificultades para ser identificados y no son reclamados por ningún familiar, amigo o conocido.
Entonces pasan al cementerio público de Hard Island, conocida como la ‘Isla de los Olvidados”, que está en el Bronx. Un millón de neoyorquinos cuyos cuerpos no fueron reclamados nunca, descansan en este santuario.
“No lejos de allí vivía Margaret, una mujer de 79 años que fue encontrada muerta en su apartamento del Bronx cuando los vecinos comenzaron a percibir un olor extraño”, dice el periódico New York Times en uno de los pocos reportajes que existen sobre este tema.
A su entierro, hace 10 años, solo fueron voluntarios de organizaciones locales. Nadie preguntó por ella, nadie la reclamó. Murió sola, en el completo anonimato.
Hart Island en el Bronx es el lugar de descanso final para más de un millón de neoyorquinos sin reclamar o sin recursos.
En ese camino largo de la vida que cimienta en las relaciones de cada día, muchas personas, por sus circunstancias, fueron alejándose de su familia o sus amistades porque tuvieron que migrar, o llevan una vida desordenada (alcohol, drogas o juego), o la pobreza lo postró en el olvido.
Muchas personas van levantando muros en torno a ellos y poco a poco van perdiendo el contacto con los demás, hasta quedar en el olvido.
Los más afectados son los adultos mayores, pero también muchos inmigrantes, una cifra que se busca disminuir con los Adult Care y las políticas de acompañamiento que vienen promoviendo La Ciudad de Nueva York
En Queens son muchas las personas que mueren solas. Sobre esto hay poca documentación, solo casos aislados publicados por la prensa.
El caso de George Bell fue descrito ampliamente por NYT, cuando la policía lo encontró por el olor que emanaba del apartamento en un edificio de Queens. Vivía solo, su cuerpo estaba descompuesto.
El 10 por ciento de los cadáveres que ingresan en los depósitos de la ciudad no pudieron ser identificados por familiares y amigos, o nadie se acercó a preguntar por ellos; mueren en el completo anonimato.
La ciudad implementa políticas que priorizan el bienestar de los adultos mayores, reconociendo la importancia de mantener vínculos sociales como un factor crucial para la salud mental y física.