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New York Hoy

Raíces africanas en la música latina (I): Rumba Cubana y Bomba boricua, origenes de la salsa

Raíces africanas en la música latina (I): Rumba Cubana y Bomba boricua, origenes de la salsa
  • Publishedfebrero 6, 2020

Es imposible imaginar géneros de la música latina como la Salsa, el Merengue, la Samba, la Cumbia, la Bomba Boricua (que dio origen a la salsa), la Rumba Cubana o el Reggae caribeño sin la influencia de los tambores y los ritmos de los africanos.

New York. Feria del Trabajador Inmigrante. Los orígenes de la salsa que llegaron a su máxima expresión en Nueva York tuvieron su origen en Puerto Rico y Cuba con la llegada de los esclavos africanos, que se mezclaron con los aborígenes a través del tiempo. Comenzamos la serie de informes sobre la influencia de la música africana en la música latina, que será el show central de la II Feria del Trabajador Inmigrante que se celebrará el próximo 31 de Mayo en los parqueaderos de Terrace on the Park

 

La rumba cubana. Entre 1522 hasta fines del Siglo XIX, más de medio millón de esclavos fueron llevados a Cuba para trabajar en las plantaciones. En 1840, la mitad de la población cubana provenía del Oeste de África.

En los muelles de La Habana y Matanzas nació la rumba, cuando los trabajadores aprovechaban sus ratos libres para cantar y bailar, tocando complejos ritmos sobre los cajones que llegaban de los barcos.

En su versión más moderna, la rumba incluye tres danzas principales: guaguancó, yambú y columbia. Más que otros géneros cubanos, como el danzón o la guaracha, la rumba personifica la raíz de la influencia africana.

Los esclavos secuestrados desde África trajeron consigo instrumentos propios, danzas autóctonas, tambores y ricas tradiciones musicales.

De la bomba boricua a la salsa. En Puerto Rico, la importación de la caña de azúcar desde la República Dominicana en el Siglo XVI, transformó a regiones como Ponce y Loaíza en centros azucareros, que se llenaron de esclavos provenientes de distintas regiones africanas y se les dificultaba la comunicación entre ellos.

La música se transformó en lenguaje común para rebelarse contra sus amos; y así nació la bomba, un estilo pegajoso e irresistible, anclado en la percusión. A mediados del siglo XX, el director de orquesta Rafael Cortijo, de la mano del cantante Ismael Rivera, transformó la bomba en un género bailable que ha traspasado las fronteras.

Los experimentos de Cortijo con la bomba representan el cimiento de la música que hoy llamamos salsa.

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Trabajador Inmigrante

Periodismo de Educación e integración en los distritos inmigrantes de Nueva York.